La vocación en la actividad docente La enseñanza escolar, dirigida
inicialmente a la educación de las minorías selectas que en el futuro tendrían
responsabilidades de gobierno, siempre ha estado mediatizada por cuestiones
religiosas, políticas, sociales, ideológicas y económicas. En un momento en el
que existía consenso en lo que era una buena educación, los fines y las propias
funciones del profesorado determinaron la necesidad de disponer de docentes con
una vocación ligada a la religión católica y controlada por eclesiásticos.
En este sentido son elocuentes las palabras de Gil de Zárate (1855:
307): El carácter del maestro de escuela debe ser tan santo como el del mismo
cura párroco. Si éste da el pasto espiritual, sólo es después que aquel ha
formado el corazón y el entendimiento de la humilde criatura que se pone a sus
pies para recibirlo. El primer sacerdote para el niño es el maestro: no es la
iglesia.
Deberes del
docente hacia la sociedad
1. Educar para una convivencia fundamentada en
la igualdad de derechos y en la práctica de la justicia, de la tolerancia, del
ejercicio de la libertad, de la paz y del respeto a la naturaleza.
2. Fomentar la creatividad, la iniciativa, la
reflexión, la coherencia, la sensibilidad, la autonomía y la exigencia personal
en los educandos en cada una de las actividades.
3. Tener en la forma de actuar un estilo de vida
democrático asumiendo y proporcionando los valores que afectan a la convivencia
en sociedad, libertad, justicia, igualdad, pluralismo, tolerancia, comprensión,
cooperación, respeto, sentido crítico, otros.
4. Formar alumnos y alumnos aprehendientes bajo
criterio de valores capaces de generar conocimientos científicos y desarrollar
personalidades aptas con espíritu crítico e investigador en el conocer, hacer,
convivir y ser.
5. Generar nuevos líderes competitivos y con
formación integral.
Deberes y
derechos del docente
La Ley General de Educación
6697 de la República Dominicana según
el Estatuto Docente en el capítulo VII del mismo, nos propones derechos y
deberes de la profesión docente.
De los derechos
Artículo 33. El docente investido del cargo por una acción de la
Dirección General de
Recursos Humanos de la SEE tiene los siguientes derechos:
a) Permanecer en los cargos y funciones mientras si’ trabajo y conducta
sean enteramente satisfactorios y realizados
conforme a los términos de la Ley General de Educación 6697, el presente
Reglamento y de las normas vigentes.
b) Expresar libremente sus
opiniones de cualquier naturaleza, sin otras limitaciones que las impuestas por la moral social, la Ley General
de Educación y las normas civilizadas de convivencia.
c) Los docentes en el ejercicio de sus funciones tendrán derecho a
agruparse en asociaciones profesionales
académicas y afines conforme al precepto constitucional sobre el derecho de libre asociación y
reunión, sin desmedro del cumplimiento de sus responsabilidades.
d) Realizar asambleas, consultas o reuniones relacionadas a sus
legítimos derechos sindicales o cooperativismo, sin desmedro del cumplimiento
de sus responsabilidades.
e) Recibir oportunamente las remuneraciones, los incentivos y demás
beneficios económicos que les corresponden por la prestación de sus servicios,
conforme a los instrumentos legales vigentes sobre esa materia.
f) Optar por postularse a cargos o categorías más altas que las que
ostentan, conforme a la idoneidad
respectiva y en función a los requisitos de las funciones docentes.
g) Disfrutar de las vacaciones, licencias y permisos consagrados en el
presente Reglamento.
h) Reingresar al servicio docente, cuando fuere el caso, en los
términos previstos en este Reglamento.
i) Ejercer su actividad en condiciones de trabajo adecuadas.
j) Participar personalmente o por medio de sus representantes en los
órganos del gobierno escotar
correspondiente.
k) Gozar de atención médica y reparación por accidentes y enfermedades
profesionales en el marco de la legislación vigente.
1) Defender sus derechos e intereses legítimos, mediante las acciones y
recursos que las leyes, decretos y el presente Reglamento establecen. m)
Participar en los concursos abiertos para ocupar un cargo de mayor jerarquía u
otro disponible.
u) Participar en la formación, capacitación, actualización y
perfeccionamiento que ponga a su
disposición la SEE directamente o a través del Instituto Nacional de
Formación y Capacitación del Magisterio. Y/o en otras instituciones
nacionales e internacionales.
f) Ejercer sus derechos cívicos y políticos con plena libertad.
o) Ser objeto de reconocimientos por la labor realizada en el ejercicio
de sus funciones. p) Los demás derechos que en su favor estén o sean
consagrados mediante leyes y disposiciones.
De los deberes
Artículo 34. Sin perjuicio de los demás deberes que establezca la
reglamentación y los consensuados entre las partes en virtud del ejercicio de
las funciones encomendadas, el docente tendrá los siguientes deberes:
a) Respetar, cumplir y hacer cumplir la Ley General de Educación 6697,
los Reglamentos y las disposiciones generales vigentes.
b) Asistir regular y
puntualmente al trabajo, así como cumplir con las normas laborales internas y
las estipulaciones contractuales Vigentes. e) Cumplir con el calendario y
horario escolar establecido por el Consejo Nacional de Educación, tal como lo
establece el artículo 138 de la Ley General de Educación 6697.
d) Cumplir con el currículo oficial establecido para el nivel o
modalidad en que el Docente labora.
e) Desempeñar con interés, dedicación, eficiencia e integridad las
labores de su cargo y categoría.
1) Observar en su actuación docente un comportamiento
Digno y honesto. g) Velar por la salvaguarda de los índices, bienes,
servicios, patrimonios puestos a su
cargo así como los valores de la educación, en docente, cultural,
científico, social. h) Ejercer debidamente la autoridad que le haya sido
conferida en función de su cargo y
categoría.
i) Crear la conciencia del trabajo en equipo.
j) Cumplir adecuadamente con el manejo del registro de curso y ofrecer
informaciones estadísticas veraces y oportunas a requerimiento de los
organismos correspondientes.
k) Denunciar las proposiciones de cohecho o soborno que reciban de
otras personas, y rechazar firmemente
tajes proposiciones.
1) Atender adecuadamente las actividades dirigidas a su formación,
adiestramiento, perfeccionamiento y actualización de conocimientos, a que haya
sido destinado conforme a programas
prioritarios de la Secretaría de Estado de Educación.
m) Ejercer con rectitud y honestidad los derechos que le son
reconocidos por la Ley General de
Educación, el presente Reglamento y las demás disposiciones de la Secretaría de
Estado de Educación.
n) Orientar la educación de los alumnos sustentado en los principios
democráticos reconocidos en nuestra Constitución, sin discriminación de ninguna
índole.
ñ) Observar una conducta acorde con la función educativa y con los
derechos, principios y criterios establecidos en la Ley General de Educación
6697.
o) Conocer y respetar la personalidad e integridad del niño, la niña y
adolescentes y dirigir con amor el
indeclinable sentido de la responsabilidad, su formación intelectual, moral y
física.
p) Mantener relaciones cordiales con los padres, tutores y amigos,
promoviendo una firme vinculación y una
cooperación vital entre la escuela y la comunidad.
q) los demás deberes que les serán establecidos mediante leyes y
disposiciones.
La vida moral
del docente
El docente es aquella persona moral y socialmente comprometida con la
labor de formar, orientar y preparar las futuras generaciones de ciudadanos de
nuestro bello país “Guatemala”.
Es por ello que un docente, maestro, mediador o
un guía (como se le conoce actualmente a un educador), debe poseer un
compromiso consigo mismo, donde tenga presente cual es su función como un
formador de formadores, donde se puedan establecer los deberes y las
responsabilidades que se adquieren al formar parte de una comunidad educativa.
Un docente moralmente comprometido con y en la tarea de educar, es un
docente activo, innovador, creativo, estratega, amigable, consejero y más que
eso es como un padre o una madre en la tarea de educar.
Educar, transmitir o guiar los conocimientos de un grupo de niños u jóvenes no es una tarea fácil pero tampoco es imposible de realizar, más bien es un reto o desafío que un docente con vocación debe considerar en su trayectoria de trabajo, y en el asumir esa serie de valores que lo hacen levantarse día con día para mantener el deseo de transformar la vida de cada cajita de pandora, es decir, cada uno de los niños.
Educar es pasión, gozo y alegría. Es un proceso que necesita mucha sabiduría, por lo cual nos debemos innovar día con día.
Un contrato moral implica para el docente el darlo todo para obtener la
satisfacción que se ha obrado de la mejor manera posible, implica agregarle un
diez por ciento más al cien por ciento y trabajar diariamente con la convicción
que el querer es poder.
Saber que la docencia es darlo todo sin esperar obtener un gran
salario, y que quienes educan con vocación son recompensados por el tiempo. Y
si bien es cierta la frase que la docencia es la profesión peor pagada,
económicamente hablando, la pregunta es ¿por qué existen tantos docentes?, la
respuesta es muy sencilla, porque dentro, pero muy dentro del ser de
cada uno de ellos existe un a conciencia moral, un compromiso con la sociedad y
con muchos sueños de querer mejorar la situación actual de nuestro país.
a) Potencia el sentimiento de capacidad: autoimagen, interés por alcanzar
nuevas metas.
b) Desarrolla en los alumnos actitudes positivas: valores.
c) Enseña qué hacer, cómo, cuándo y por qué, ayuda a controlar la
impulsividad
d) Comparte las experiencias de aprendizaje con los alumnos: discusión
reflexiva, fomento de la empatía del grupo.
e) Atiende las diferencias individuales
f) Regula los aprendizajes, favorece y evalúa los progresos; su tarea
principal es organizar el contexto en el que se ha de desarrollar el sujeto,
facilitando su interacción con los materiales y el trabajo colaborativo.
g) Es un experto que domina los contenidos, planifica (pero es
flexible)...
h) -Fomenta la búsqueda de la novedad: curiosidad intelectual,
originalidad. pensamiento convergente..
i) Fomenta el logro de aprendizajes significativos, transferibles.
j) Establece metas: perseverancia, hábitos de estudio, autoestima,
metacognición...; siendo su principal objetivo que el mediado construya
habilidades para lograr su plena autonomía.
Desventajas:
v
Se presenta como
deficiencia de la evaluación docente que al hacer el informe de terceros, el
cual es consultado al Director y al jefe técnico, deberían ser diferentes
preguntas, ya que tienen diferentes visiones del profesor.
v
La Evaluación docente
presenta la desventaja de ser lenta, por el dinero que se debe invertir en este
proceso evaluativo y que las personas que están a cargo de evaluar a sus pares,
no están bien preparados y es esta preparación la que requiere también, de
recursos como de tiempo.
v
La evaluación docente
tiene que ser más democrática y menos técnica porque trabaja con personas no
con objetos cuantificables.
v
La reacción de los
profesores frente a la evaluación docente, ya que hace que los profesores se
resistan a ella porque su sensibilidad se orienta a una sensación de
sometimiento, a una tarea de control de su desempeño, que posiblemente y de
acuerdo a como fuese el tipo de evaluación pudiesen ser considerados como meros
productores de enseñanza y de aprendizajes, por lo que de acuerdo a sus niveles
de producción serian sancionados o premiados.
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